La Rueda de la Fortuna - Astrología y Tarot
Hoy veremos dos analogías que se pueden dar en la Astrología
y en el Tarot. En Astrología, la Parte de la fortuna (o El Parte de la Fortuna,
como prefiera llamarse) nos informa sobre las consecuencias inmediatas, no de
los actos del individuo, sino de su comportamiento, del uso que hace de su
voluntad, su sensibilidad y su individualidad. Su posición en signo y casa da
parte de la porción de alegría, felicidad y circunstancias favorables que puede
sacar la persona.
Representa la riqueza adquirida (heredada) en otras vidas
que sirve para aprovechar las oportunidades (consciente o instintivamente) que
nos brinda la casa y el signo donde se encuentra. El trabajo sobre el
significado del signo debe aumentar las cualidades del individuo para trabajar
constructivamente sobre los asuntos de la casa. Los aspectos muestran la ayuda
u obstáculos. La persona se realizará por medio de los asuntos regidos por la
casa.
- Casa I: otorga orgullo y una manera muy independiente de afrontar la vida. Esto puede ayudar al individuo a conseguir la felicidad mediante sus esfuerzos y acciones. Aunque la fortuna falle, una gran resistencia moral siempre ayudará mucho en la vida
- Casa II: el individuo siente necesidad de conseguir dinero, poder financiero y comodidades. La obtención de las riquezas puede ocurrir de maneras diferentes: por matrimonio, herencia, o ganancias imprevistas. En una carta negativa, puede provocar muchas fluctuaciones financieras, lo que dificultará la capitalización de lo que se ha ganado. Hallamos esta ubicación en las cartas natales de: Picasso, Freud y Felipe de Inglaterra.
- Casa III: gran habilidad para afrontar obstáculos vinculados con el ambiente circundante, los parientes y los desplazamientos. Están favorecidos los intelectuales, los artistas y todos aquellos que se dedican al comercio. Astucia y sentido de la diplomacia; en una carta disonante puede transformarse en una fuerte tensión nerviosa y tendencias destructivas. Tienen la Rueda de la Fortuna en esta casa: Pier Paolo Pasolini, Padre Pío y Stalin.
- Casa IV: otorga amor por la familia y culto por los orígenes y el pasado. El nativo puede obrar para que se valorice una herencia espiritual, religiosa o patrimonial. Conservadurismo, tradicionalismo, a veces rechazo de las novedades y el progreso. Tienen la Rueda en esta casa: John Kennedy y Walt Whitman.
- Casa V: Es una de las mejores ubicaciones quienes aspiran a una realización artística o creativa. El nativo ama lo bello, el juego y el riesgo; una protección invisible favorece sus capacidades de expansión y de realización. Los vínculos amorosos y los hijos, inclusive los espirituales están protegidos por la buena suerte. Poseen la Rueda en esta casa: Sofía Loren y George Gershwin.
- Casa VI: aunque no promete una gran fortuna material o fama, la rueda favorece un empleo poco exigente y discretas satisfacciones morales que provienen del trabajo y la autodisciplina. Escrúpulo, empeño y honestidad hacen que el sujeto esté siempre estimulado para la acción y halle siempre un trabajo que le permita vivir dignamente, con un rendimiento igual al esfuerzo realizado. Tienen la Rueda en esta casa: Cesare Pavese y Francisco I.
- Casa VII: es elemento de fortuna y de victoria en los asuntos legales, y si Venus no está muy mal aspectada, es una de las mejores indicaciones para un matrimonio feliz. El sujeto influye o sugestiona positivamente a todos aquellos con quienes toma contacto, merced a una innata simpatía y a una personalidad irradiante. Poseen la Rueda de la Fortuna en esta casa; Santa Teresa de Ávila, Claudia Cardinale y Sandro Pertini.
- Casa VIII: otorga a menudo grandes ventajas materiales provenientes del trabajo ajeno. También están favorecidas las cesiones, los negocios y los pleitos, además de los asuntos vinculados con la muerte o las cosas muertas: arqueología y antigüedades en general. Poseen la Rueda de la Fortuna en esta casa: Nietzsche, Toscanini y Brigitte Bardot.
- Casa IX: impulsa al nativo a buscar la felicidad en todo lo que pueda enriquecer su Yo profundo. Lo lejano, tanto en sentido geográfico como metafísico, posee encanto y magnetismo. Fortuna y éxito provenientes del exterior y los extranjeros, o en un plano más elevado, de las temáticas superiores: la filosofía o los mundos invisibles. Tienen esta ubicación: Totó, W. Churchill y C. G. Jung
- Casa X: otorga autoridad innata y fortuna en la vida pública o social. Aunque hubiera ya riquezas familiares, quien posee esta ubicación siente placer en alcanzar la independencia económica mediante su propio trabajo. Suele haber una ambición irrefrenable y una sed de prestigio que se renueva en cada meta alcanzada. Tienen la Rueda en esta casa: Eduardo De Filippo, A. Einstein y A. Panatta.
- Casa XI: hace buscar la felicidad y el éxito por medio de proyectos a veces irrealizables. La fortuna suele jugar a las escondidas, y, aunque se deja alcanzar, difícilmente deja que se la retenga por mucho tiempo. Tienen la Rueda de la Fortuna en esta casa: Liona Staller y Luigi Pirandello.
- Casa XII: si recibe óptimos aspectos, hallamos una suerte de fortuna pasiva que libera de las preocupaciones materiales. En la casa del sacrificio y de las pruebas, la Rueda beneficia poco y mal, salvo que se elija una vida de aislamiento y meditación. Los privilegios que ella puede dar se pagan frecuentemente con enfermedades físicas o pobreza. Tienen la Rueda en casa XII: Nostradamus, L. von Beethoven, G. D'Annunzio.
En el Tarot es la carta X - La Roue de Fortune (La Rueda de
la Fortuna)
La carta está representada por una rueda de 6 radios, con un
conejo que sube por la derecha y un mono que baja por la izquierda. La Rueda de
la Fortuna representa la rueda de la Eternidad, sin principio ni fin. Es el
símbolo de la transformación. El mono tiene las manos atadas y simboliza a las
personas que no son poco inteligentes y se dejan llevar por el destino. El
conejo en cambio, sube astutamente y no se deja confundir. A la derecha hay una
manivela, que no se puede ver del todo y que significa que un ser supremo es
quien maneja los hilos del destino de las personas. El suelo arado bajo la
Rueda de la Fortuna, significa, que cada cual debe plantar su simiente del
propio destino. En lo alto de la Rueda, se encuentra una figura con corona, que
representa a los que sí saben moverse y dirigir su destino. Para algunos esta
figura representa al diablo.
Representa: Es una carta dinámica, con movimiento, indica
rapidez en la consecución de eventos y sorpresas traídas por el destino.
Cabalística: Lo asocia con la letra Yoth, con el signo de
Capricornio, con el planeta Saturno y con el número 10.
Esotéricamente: La asocian con Virgo. Con el elemento tierra
y con el otoño.
En numerología representa al número 10: (1+2+3+4) = a la
totalidad del cosmos, ya que (1 es Dios, 2 es la materia, 3 es el mundo físico
y 4 es la reproducción).
Significado en los tres planos:
- Plano espiritual: La ley universal, el ciclo de las existencias, que desciende del Karma.
- Plano anímico: Los equilibrios y las contradicciones dinámicas en continuo movimiento, debatiéndose entre el dolor y el placer.
- Plano material: El ciclo de la vida y de la muerte, el mundo en sí mismo tal como es.
Su interpretación: siempre condicionada por las cartas que
la rodean
- Como resultado final: Depende del destino.
- Como persona: Persona con suerte y con mala suerte, una persona que no domina lo que le depara el destino, que se deja llevar por los acontecimientos.
- Como situación: Se deja llevar por los acontecimientos, confiando en sí mismo y en su porvenir. Situación inestable, pero rica en posibilidades y en vías de evolución, positiva o negativa (las cartas, que la rodean la definen).
- Amor: Cambios intensos y apasionados en la vida de pareja. Si no tiene, aparecerán nuevas personas en su entorno que harán cambiar su vida de una forma pasional.
- Salud: Fuerza, vitalidad, energía, ganas de vivir. En caso de enfermedad, presagia una recuperación espectacular.
- Trabajo: Buen momento para replanteamientos laborales, para cambios, para presentar nuevas ideas individuales.
- Dinero: Posibilidad de ganar en el juego, buena suerte, dependerá de las otras cartas.
Posición invertida:
- Amor: Cambios negativos en su relación de pareja. Alguien meterá cizaña. Confusión de ideas y necesidad de consejos.
- Salud: Recaídas, molestias intestinales o estomacales, vómitos.
- Trabajo: Cambios inesperados o noticias inesperadas de su trabajo, serán buenos o malos según sean las otras cartas.
- Dinero: No es un buen momento para meterse en gastos. No es momento de jugar, porque no ganará. Mejor que se esté quietecito y no se juegue su dinero, pues lo perdería.
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