Relación entre el Sol, la Tierra y la Luna
Me parece fascinante comprobar que la conexión entre el
Sol-Luna y la vida de los seres humanos; conexión que parecería irrelevante,
tanto por la sutilidad de su magnitud como por la sofisticada vida que
llevamos, tenga efectos de tan gran envergadura: mayor riesgo de mordeduras de animales, mayor
cantidad de partos, más accidentes de tráfico, inicio ciclos menstruales,
aumento del crimen y la agresividad humana, envenenamientos, variación del
potencial eléctrico emitido por el cuerpo y el ritmo de abertura y cierre de
las ostras.
Así pues, la norma que dicta que ‘a mayor magnitud mayor
efecto y a menor magnitud menor efecto’ parecería no cumplirse universalmente
pues los siguientes fenómenos parecen sugerir que:
- o bien somos sensibles a lo sutil, y/o
- que el efecto que pueda ejercer el Sol y la Luna sobre la Tierra es relevante para los que poblamos la Tierra
Si aplicamos la norma que dicta que ‘si un sistema X (p.e.
la Tierra) está fuertemente conectado con otro sistema Y (p.e. el Sol),
entonces las partes del sistema X (p.e. los humanos) estamos fuertemente
conectados con el sistema y aunque esta conexión sea particularmente débil’.
Sin más dilación, aquí están los 11 hechos en la vida humana
que responden a la relación entre el Sol, la Luna y la Tierra:
1) Los animales muerden más en Luna Llena
El British Medical Journal publicó un estudio [diciembre 23,
2000; 321:1559-1561] que observó a pacientes que ingresaron a un hospital de
accidentes y emergencias después de haber sido mordidos por un animal. Se
compararon las fechas de admisión del hospital para mordeduras durante 3 años
con las fases lunares. La incidencia de mordeduras animales aumentó
significativamente con el período de la luna llena. El estudio concluyó que “la
luna llena está asociada con un aumento significativo en las mordeduras a humanos.”
2) Las mujeres embarazadas dan a luz espontáneamente con más
frecuencia durante la Luna Llena
La revista italiana Minerva Ginecol. publicó un estudio [marzo
1997; 49(3):91-94] que examinó todos los partos espontáneos (sin intervención
quirúrgica ni farmacológica) en el Hospital Civil de Fano, durante un período
de dos años. Se halló una relación significativa entre las mujeres
multigrávidas (que habían tenido uno o más embarazos previos); sus partos se
agrupaban alrededor de la luna llena.
3) Los accidentes de tráfico son más frecuentes durante la
Luna Llena y Nueva
La revista de Checoslovaquia, Cas Lek Cesk., publicó un
estudio [octubre 10, 1994; 133(19):596-598] en el que se examinaron más de
60.000 accidentes de tráfico y los comparó con las fases de la luna. Los
accidentes eran más frecuentes al empezar el primer día antes de la luna llena,
persistiendo hasta el segundo día después de la luna llena, con otro pico en el
segundo y tercer día después de la luna nueva.
4) Los ciclos menstruales femeninos comienzan más frecuentemente
durante la Luna Nueva
La revista escandinava, Acta Obstet Gynecol Scand., publicó
un estudio [1986;65(1):45-48] en el que se halló una “relación sincrónica entre
el ciclo menstrual y el ritmo lunar.” Entre 826 mujeres con un ciclo menstrual
normal, con edades entre 16 y 25 años, más del 28% de todas las menstruaciones
ocurrían alrededor de la luna nueva. (La proporción de menstruaciones en otros
momentos del ciclo lunar variaba entre 8.5% y 12.6%)
5) El crimen aumenta durante la Luna Llena
El British Medical Journal (Clin Red Ed) publicó un estudio
[diciembre 22-29, 1984; 289(6460):1789-1791] que comparaba el crimen con el
ciclo lunar durante un período de 5 años, encontrando que “la incidencia de los
crímenes cometidos en los días de luna llena era mucho mayor a la de los otros
días.” El estudio postuló que este aumento podía deberse a “mareas humanas”
causadas por la atracción gravitatoria de la luna.
6) Los envenenamientos artificiales son más frecuentes
durante la Luna Llena
El Journal of Clinical Toxicology publicó un estudio [Julio
1983; 20(5):487-495] que analizó más de 22.000 llamados a un centro
metropolitano de envenenamientos, y los comparó con el ciclo lunar. El estudio
concluyó que “un número significativamente mayor de envenenamientos no
intencionados ocurrió en el período de luna llena.”
7) Agresividad humana en relación al ciclo lunar
El Journal of Clinical Psychiatry publicó un estudio [mayo
1978; 39(5):385-92] que halló una relación estadística significativa entre las
“periodicidades lunares” y cinco conductas humanas agresivas y violentas. 1)
Homicidios, 2) Suicidios, 3) Accidentes de tráfico fatales 4) Ataques a mano
armada 5) Visitas a una guardia psiquiátrica. Por ejemplo, los homicidios y
ataques a mano armada se agruparon en el cuarto creciente. El estudio postuló “la existencia de un ritmo
biológico de la agresión humana, que resuena con el ciclo sinódico de la luna.”.
8) Los accidentes de tráfico son más frecuentes después de
una erupción solar
La revista New Scientist publicó una investigación [abril
25, 1968:160] presentada en la “Popov Radio Engineering and Electrical
Communication Society” por el Dr. A. K. Podshibyakin, que halló una relación
significativa entre los accidentes de tráfico y la actividad solar. Las
estadísticas muestran que el día después de una erupción solar, los accidentes
de tráfico aumentan, ¡a veces hasta cuatro veces más que el promedio!
Podshibyakin también expresó que los tiempos de respuesta a los estímulos en
los humanos tienden a reducirse durante una erupción solar.
9) El potencial eléctrico emitido por el cuerpo fluctúa a
ritmo con las fases de la luna
Psychiatry and Journal of Social Therapy publicó un estudio
[Julio 1966] por el Dr. Leonard J. Ravitz de la Universidad de Duke, en el que
identifica cambios en el potencial eléctrico emitido por el cuerpo en personas
normales e insanas. Descubrió que estos cambios coinciden con las fases de la
luna. Más aún, los pacientes más perturbados se veían más afectados por los
ritmos de la luna.
10) Las ratas están más activas cuando la luna se encuentra
sobre el horizonte
La revista Science publicó una serie de estudios [4 de diciembre,
1959] en los que Frank A. Brown, profesor de Biología en la Universidad del
Northwestern, ofreciendo evidencia sustancial de que algunos ciclos de
comportamiento animal (nuestro “reloj biológico”) están relacionados con ritmos
celestiales. Por ejemplo, una rata, bajo condiciones controladas en una jaula a
oscuras, mostraba el doble de actividad cuando la luna estaba sobre el
horizonte que cuando estaba debajo de él.
11) Las ostras se abren y se cierran al ritmo de las fases
lunares, y no al ritmo de la acción física de las mareas
En otro estudio de Frank A. Brown, profesor de Biología en
la Universidad de Northwestern, [Science; 4 de diciembre, 1959], tomó ostras
del Océano Atlántico y las llevó a Evanston, Illinois, donde las ubicó en
recipientes con agua salada en una habitación a oscuras. En dos semanas, las
ostras habían ajustado sus ritmos de apertura y cierre a las fases lunares de
Evanston, Illinois. Esto prueba que es la luna y no el movimiento del agua lo
que activa la actividad cíclica de las ostras.
Traducción: Nicolás Boque
Revisión: AE
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